Abundancia...
Posdata: te amo
Es una historia muy bella que toma la muerte y el continuar de la vida de una forma muy franca, realista y hasta con toques de humor que permiten que uno no caiga en depresión a medida que avanza la novela. Te muestra los sentimientos de los personajes sin tantos adornos hasta el punto en que llegas a sentirte identificado con alguno de ellos por haber pasado por situaciones similares... y, de cierta forma hasta te permite comprender ciertas actitudes del ser humano.
Definitivamente un buen libro escrito por Cecelia Ahern...
Dulces ironías...
Hombre culto y juicioso, tenía un joven sirviente Ahmed, a quien apreciaba mucho.
Un día, mientras Ahmed paseaba por el mercado de tenderete en tenderete, se encontró con la muerte que le miraba con una extraña mueca.
Asustado, se echó a correr y no se detuvo hasta llegar a la casa de su señor.
Una vez ahí le contó todo lo ocurrido y le pidió un caballo diciendo que se iría a Samarra, donde tenía unos pariente, para de este modo escapar de la muerte.
Zaguir no tuvo inconveniente de prestarle el caballo más veloz de su cuadra y se despidió diciéndole que si forzaba un poco el caballo podía llegar a Samarra esa misma noche.
Cuando Ahmed se hubo marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco tiempo encontró a la muerte paseando por los bazares.
"¿Por qué has asustado a mi sirviente? - Preguntó a la Muerte -, tarde o temprano lo has de llevar, déjalo tranquilo mientras tanto".
"Oh, no era mi intención asustarlo - Se excusó ella - pero no pude evitar la sorpresa que me causó verlo aquí, pues esta noche tengo una cita con él en Samarra..."
Por querer escapar de una situación terminas precisamente en donde menos quieres estar...