El Árbol canta y su canto es sólo para mi...
Mi escritorio está pegado a la muralla y a una gran ventana desde la cual lo observo. Dirán que estoy imaginando la proyección de un corte, de una celda o como quedará el relleno sanitario despues de terminado... tal vez mi jefe o mis compañeros de trabajo crean que mi mente anda divagando en asuntos laborales, pero no, no es así.... bueno, no el 100% de las veces en que me quedo pegada mirando a "mi árbol"... mis conversaciones son con el, su canto cuando el viento lo agita me brinda paz dentro de mis angustias, su frondozo verdor me da esperanza... el me escucha, me habla, responde con sus movimientos a mis preguntas... a mis eternas dudas sobre la vida, sobre el amor... sobre las cosas realmente importantes...
Aquel árbol que está tras la ventana es el amigo que no cuestiona... es mi compañia preferida!